Todo empezó un domingo en la localidad toledana de Esquivias, donde mi familia me llevó a participar en un concurso de belleza que se celebraba allí. El sitio era pequeño para la cantidad de participantes y público que había, conocimos razas que nunca habiamos visto, y a pesar de ser un sitio incómodo conseguimos hacernos con un trocito de sombra donde esperar a que me tocara mi turno, afortunadamente todavía no hacía mucho calor en esas fechas.
Total, que llegó la hora de salir, ¡¡uuuff…...que nervios!!. Era el momento y no se si era por la espera o por los nervios que me encontraba algo cansada y no podía moverme. En fin….me di unas vueltas por la pasarela y aunque no fui la mejor, para ser la primera vez que desfilaba me dieron un EXCELENTEEEE!!!, no está nada mal eh!!!.
Como nos gustó tanto la experiencia, me apuntaron a la gran exposición de Madrid, la “Cibeles Fashion Weekend” que se celebraba en el recinto ferial de IFEMA. Suponía un gran salto de calidad y los nervios fueron aún mayores, me armé de valor y coraje, Alber de chuches y experiencia, y volvimos a saltar al ruedo para hacerlo todavía mejor y dar una gran imagen al abundante publico asistente, entre los que estaban los abus Vicente y Lala, y mi vecina y mamá de Serafín, Ángeles.
El resultado fue mejor de lo esperado teniendo en cuenta que llevo poco en este mundillo, les arranqué un EXCELENTE y nos fuimos corriendo de allí para irnos a casa y seguir jugando con los amigos que es lo que de verdad me gusta. ¡¡Tiembla Madrid, que el año que viene vuelvo!!
